Mira y Opina

Mira y Opina

Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más

miércoles, 15 de abril de 2009

Joe Frazier insinúa que Dios le mandó a Muhammad Ali el Parkinson como castigo

No existió una rivalidad mayor. Desde que se enfrentaron por primera vez en 1971, cuando Muhammad Ali llegaba de cumplir sus casi cuatro años de sanción por haberse negado a ir a la Guerra del Vietnam, hasta la última, la famosa 'Thrilla in Manila' (1975), en la que cerraban la trilogía con victora y humillación de Ali a Frazier, la enemistad personal entre los dos boxeadores no ha hecho sino crecer. Incluso casi 35 años después.

Su triple enfrentamiento (el primero lo ganó Frazier; los dos siguientes, Ali) forma parte de la historia del boxeo, y quizá se la de mayor representatividad social. Joe Frazier, que afirmaba que le había dejado dinero a Ali cuando a éste le retiraron la licencia para boxear, dijo que el hecho de que se hubiera convertido al Islam, cambiando su nombre de Cassius Clay ("mi nombre de esclavo", en palabras de Ali) por el musulmán, era "una bofetada en la cara de Dios". Ali respondió con su habitual inquina: en la rueda de prensa previa al tercer combate humiló a Frazier golpeando a un gorila de peluche ue simulaba ser su rival, y diciendo que iba "a tumbar a un gorila tonto". Luego, durante la pelea, es célebre la crueldad del 'Bocazas de Luoisville', quien, muy superior, golpeaba a su rival preguntándole el histórico 'What's my name, fool?' ('¿Cómo me llamo, idiota?").

Frazier no olvida

Ha pasado mucho tiempo pero Frazier no olvida. Todavía se acuerda de que Ali lo ridiculizó en público llamándolo 'Tío Tom' (el personaje de la novela 'La cabaña del Tío Tom', que a ojos de Ali y de muchos americanos negros representa el esclavo dócil con su amo blanco) o 'El campeón de los blancos'. Por eso, en un documental que emitió el pasado fin de semana la HBO sobre su tercera pelea en Manila. Frazier dice: "Siento mucho cómo está [en referencia a su deterioro físico por el Parkinson], pero yo no tuve mucho que ver con eso. Fue el de arriba. Quizá sí contribuí con algo, pero Dios juzga a cada uno, ¿sabes? No tenemos el poder de juzgar al de arriba". Unas palabras que han causado conmoción en los Estados Unidos, donde Ali es un referente moral.

No hay comentarios:

Related Posts with Thumbnails